La última semana se difundieron los resultados del Índice de Desarrollo de Gobierno Electrónico 2022 (EGDI 2022, por sus siglas en inglés). El Podio estuvo compuesto por Dinamarca, Finlandia y Corea del Sur. En la Región de LATAM, el País mejor ubicado ha sido Uruguay, en el puesto 35, pero presentó un descenso de 9 puestos respecto a la evaluación realizada en el 2020. Tengamos presente que el EGDI evalúa tres parámetros: OSI, Índice de servicios en línea; TII, Índice de infraestructura tecnológica, y HCI, Índice de Capital Humano.
Este año, Perú se ubicó en el puesto 59 de 193 economías evaluadas, logrando estar en el rango de muy alto nivel de desempeño. Respecto a la comparación del año 2020, nuestro País ha logrado mejorar 12 posiciones y ubicarse como el mejor en el ámbito de la Comunidad Andina. Según el mencionado Reporte, este salto ha sido impulsado por la innovación digital y el desarrollo de servicios digitales.
Mucho se ha escrito en los últimos meses, respecto a cómo la pandemia ocasionada por el COVID-19 ha impulsado, ojalá de forma definitiva, la transformación digital tanto para el sector privado, y sobre todo, en el sector público. En la Región de LATAM, este proceso no ha pasado desapercibido. Hemos comparado los 3 ejes del EGDI para Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela.
Al comparar el EGDI entre los trece países seleccionados, el Podio sería para Uruguay, Chile y Argentina. Perú aparece en el sexto lugar, liderando el bloque de la Comunidad Andina y por encima de México.
Gráfico 1
Fuente: UN E-Government Knowledgement
Al comparar con los resultados del año 2020, se puede observar que Perú estaba en el puesto 8 y ha sido el que mayor crecimiento, de la muestra, ha mostrado para el 2022. Por otro lado, uno de los indicadores del EGDI es el OSI (Índice de Servicio Online), que evalúa los instrumentos de planeación, gobernanza y normativa, sobre gobierno electrónico, servicios en línea del gobierno central, acceso y difusión de información pública y participación electrónica de los ciudadanos. En este aspecto, nuestro País ha evidenciado una importante mejora, al pasar del puesto 9 al puesto 4 y siendo el que más ha crecido en este acápite.
Gráfico 2
Fuente: UN E-Government Knowledgement
Esta mejora ya se podría advertir al revisar otros documentos, como el del BID (2021), donde se evalúan los servicios públicos y el gobierno digital durante la pandemia. Esa investigación se hizo mediante encuestas telefónicas y redes sociales, y dio un resultado muy interesante. Perú era el país que presentaba el mayor incremento en el número de trámites en línea (de forma total o parcial). Es de precisar que esta evidente mejora se debe a los esfuerzos de las diversas entidades públicas y de funcionarios públicos comprometidos realmente con la Transformación Digital. Aplaudimos este gran trabajo.
Sin embargo, a pesar de esta buena noticia, en el documento del BID también se señala un aspecto de mejora. Cerca del 46% de los encuestados indicaron que realizar el trámite digital en el Perú era difícil o muy difícil. Esto, por ejemplo, se puede evidenciar al usar la página Gob.pe, donde ahora, es difícil encontrar la información relevante que uno necesita. Se perdió la oportunidad que sea una página que sirva para buscar cómo realizar trámites en el Estado, que es como se utiliza en otros países. En Colombia, este porcentaje alcanzó el 51%. Por otro lado, en Uruguay y El Salvador, casi el 50% de los encuestados indicaban que los trámites digitales eran muy sencillos
Fuente: BID (2021)
Este indicador nos lleva a reflexionar: No creo que pueda hablarse de un liderazgo de alguna entidad que realice una adecuada coordinación y rectoría sobre este asunto. Por un lado, basta con entrar a las páginas web de mesas de partes virtuales de diversas entidades, para constatar cómo cada entidad ha implementado mecanismos distintos, tienen diferentes horas de atención. Por otro lado, algunos sectores muestran mayores avances que otros. A modo de ejemplo, el Pagalo.pe del Banco de la Nación, la sala situacional del MINSA, el Certificado Único Laboral del Ministerio de Trabajo o el brevete electrónico por parte del Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Y la muestra puede seguir.
El segundo indicador es el Índice de Capital Humano (HCI), que mide el nivel de alfabetización de los adultos, años promedio y esperados de escolaridad, así como la tasa de escolaridad de niños y jóvenes. En este ámbito, Perú mantiene una posición expectante, en quinto lugar, de la muestra analizada. Casi todos los Países de la muestra, salvo Venezuela, están por encima del promedio mundial.
Gráfico 3
Fuente: UN E-Government Knowledgement
Finalmente, el último indicador es el índice de infraestructura de telecomunicaciones (TTI, por sus siglas en inglés) y se mide mediante un promedio de varias ratios como la penetración móvil, porcentaje de usuarios de internet, cantidad de suscriptores de banda ancha móvil y penetración de banda ancha fija.
Es en este ámbito donde el Perú obtiene su más baja calificación, en octavo lugar (misma posición del 2020). Si bien los indicadores de telefonía móvil son altos, la penetración de banda ancha fija (cantidad de suscriptores de internet fijo por cada 100 habitantes) todavía nos muestra que estamos rezagados en la región. Además, parecería que no recoge los últimos resultados mostrados por el ERESTEL de OSIPTEL, donde se indica que cerca de 87% de los hogares peruanos tiene acceso a internet.
Gráfico 4
Fuente: UN E-Government Knowledgement
Podría esperarse que en los siguientes años este indicador mejore, acorde con la infraestructura que posee nuestro país, debido: i) al impulso de nuevos jugadores en el mercado que impulsan FTTH en zonas urbanas; ii) cuando se solucione y se de mayor uso a la Red Dorsal para beneficio de los hogares peruanos (y no sólo la REDNACE); y, iii) cuando todos los proyectos regionales entren en operación, lo que servirá para apalancar más redes móviles en zonas rurales.
Pero también queda claro de los resultados que nos indica la encuesta, que la tecnología es el habilitador para impulsar un mejor gobierno digital que acerque el Estado a los ciudadanos y se puedan prestar mejores servicios. Felizmente, diversas entidades del sector público ya empezaron este camino y sólo esperemos que ese cambio sea permanente. Seguiremos atentos este avance.